Veamos, planteémonos un par de cosas.
Nuestras acciones, nuestras amistades, nuestras fotos, nuestros vídeos, nuestra vida en general... está en internet. Aunque suene duro para algunos y mucha gente no se vea directamente identificada con ésto, es así. No podemos hacer nada sin antes twittearlo, o subirlo a youtube o vimeo, o ponerlo en Tuenti o Facebook...
¿Que queremos encontrar trabajo? Donde primero vamos, probablemente sea a Linkedin. ¿Que queremos tener una vida social más completa? Vamos a las redes ya nombradas anteriormente. Estamos en continuo desarrollo, y cada vez internet está más metido en nuestra vida y en nuestra forma de vivirla.
Reconozcamos que hay algunas dudas que nos son fáciles de pensar:
¿De dónde viene internet? ¿A quién se le ocurriría?
O una mejor aún:
Gran hermano... ¿Quién sería la super mente retorcida que inventaría algo como "Gran Hermano"?
Pues todas esas dudas podemos responderlas con:
Una foto: y
un nombre: Josh Harris
Josh Harris fue un visionario de lo que internet podía ofrecer al mundo, desde la suplantación del soporte televisivo, hasta ver esta tecnología como un escaparate de la vida.
En la competencia con la televisión quiso competir de modo pleno, intentando desbancar a un canal como la CBS y las principales cadenas de TV. Internet no solo ofrecía noticias de entretenimiento, sino que también daba la oportunidad a los espectadores de opinar en directo e interactuar con el medio y el resto de la audiencia. Además mediante el ordenador era más fácil controlar los niveles de audiencia.
Más adelante, Harris fue más allá de la mera comunicación y el entretenimiento, proponiendo el formato
“Quiet”, un experimento demostrando que los individuos somos exhibicionistas y que haríamos lo impensable por conseguir la fama. Lo sujetos regalan su privacidad y libertad a cambio de comidas, fiestas, “libertad” de comportamiento (siempre que fuera bajo la vigilancia de Harris y su equipo), y similares.
Con el tiempo, se demuestra que sin unas reglas básicas de comportamiento, los seres humanos damos un paso atrás en la aplicación del sentido común en las acciones del día a día, volviendo a un estado de “pseudosalvajismo” donde el instinto primario pisa al razocinio hasta el punto de provocar una situación extrema donde la policía, sobre todo interviene porque cree que se trata de una secta.
Pero Harris, no contento con experimentar así con la vida privada de la gente, no para aquí. Llega a estar tan obsesionado, que privatizándose a él mismo y a su propia novia, muestra al mundo su vida sin cortes ni pudores, y a esto le otorga el nombre de
“Stop, we live in public”.
Muestra cómo cambia la gente al ser despojada de su intimidad, el hecho de que la gente opine sobre ti día a día, sobre cada uno de tus actos, te influye negativamente ya que eres el blanco de todas las críticas. Lo que quedó demostrado es que internet se ha integrado de un modo tan absoluto en nuestras vidas que forma parte ellas y la adaptación social depende del manejo por el que “vendemos” nuestra intimidad.
Y aquí volvemos al presente, a donde Harris quiso que llegáramos y nos diéramos cuenta de que realmente, lo que él hizo no fue otra cosa que ver el futuro, ver lo que nos aguardaba, lo que hizo fue darnos a entender (de manera exagerada), que estamos expuestos a público, que ya no tenemos vida privada, y que ésto cada vez está creciendo más. Creo que todos podemos decir (con algo de reparo o incluso miedo, por que no) que hemos llegado a un punto en el que la vida dentro del ordenador, es una parte imprescindible en nuestras vidas.
He aquí la cuestión amigos, ésto forma parte de nuestra evolución, si, pero.. ¿A que precio tenemos que pagar este cambio? ¿realmente merece la pena cambiar hasta el punto de depender de una máquina que todo lo sabe?
Creo que está bastante claro:
WE LIVE... IN PUBLIC.